La boda sin gluten de Ana y Pablo

El día nos tuvo bastante intranquilos porque durante toda la semana tuvimos que cruzar los dedos ante la amenaza de lluvia. Ya sabéis que esta profesión es entretenida por muchas cosas, y una de ellas es que no solo tienes que ser un excelente planificador para que ningún fleco quede suelto, sino que es conveniente hacer un máster en meteorología o encomendarte a las cabañuelas para saber si tendrás que recomendarle/sugerirle a la pareja que contrate una carpa y que no tengamos que hacer uso de ese dicho que no terminamos de ver claro que dice, “Novia mojada, novia afortunada”.

Bueno, chascarrillos aparte, la Hacienda Molinillos fue el espacio encargado de albergar el evento. Una hacienda que nos encanta. Es fácil trabajar en ella, todo siempre está impoluto y la dirección nos trata con mucho cariño cada vez que vamos a “verles”.

El dress code del evento fue el smoking para hombres y vestido de noche para las mujeres…y ya os podéis imaginar la pasarela tan elegante con la que nos encontramos. Jóvenes y no tan jóvenes se enfundaron sus mejores galas para venir a disfrutar de una noche única en la que un cielo en tono fuego y alguna que otra gota supusieron el croma que aderezaba la hacienda.

Una boda tipo cocktail con una recepción previa de 45 minutos en los que el champagne, cava y sangría a base de esos dos elementos y fruta de la pasión, chacinas y encurtidos, fueron el preámbulo de un festín como ya sabéis que en TOC Gastronomía suele darse.

Una selección de nuestras mejores tapas, de las las más emblemáticas, los baluartes, nuestras señas de identidad…Y TODAS GLUTEN FREE …EHHHH!!!!…..sirvieron del deleite de los asistentes a la boda de una pareja que guapos que vinieron a disfrutar de sus día y que tenían claro que no habría nada que interfiriera en dicha meta.

Como siempre, recordar a todos los compañeros con los que en cada evento tenemos el gusto de trabajar y a todas las empresas participantes en hacer que nuestros eventos y nuestras parejas luzcan como lo hacen.